Airepi - 25 Octubre, 2020

Un Trilema

Nuevo paradigma para la profilaxis cinemática de la COVID-19 y otros agentes patógenos por gotas respiratorias y bioaerosoles

Documentación Airepi, páginas 30-31:

"La inexorable emergencia de brotes pandémicos en el futuro, con índices de patogenia, mortalidad y vías de transmisión impredecibles, ocasionados por zoonosis fortuitas, y otras, por la deriva genética de los virus en el propio huésped humano; con tasas de propagación facilitados por la globalización y la creciente densificación y masificación de la población en grandes ciudades; considerando la respuesta tardía de la estrategia vacunal para alcanzar la inmunidad de grupo debido a los exigentes desafíos que supone para la comunidad científica determinar la seguridad y eficacia de las vacunas que se ensayen en corto espacio de tiempo; teniendo en cuenta la deriva antigénica de algunos virus mostrando resistencia a neutralizarse con las diversas técnicas de vacunación; la dificultad de saber por parte de los países en el momento de la floración de un brote, el radio epidémico afectado debido al desconocimiento inicial de las características de la nueva enfermedad, de los tiempos de incubación, y la concurrencia o no de casos asintomáticos y presintomáticos que hayan podido desplazarse de forma silente; y por la impredecibilidad de que el agente pandémico que emerja tenga capacidades para su transmisión por el aire (la vía más peligrosa) provocando enfermedades respiratorias de mayor o menor gravedad; todo ello reclama las ventajas de la presente invención que crea un nuevo paradigma profiláctico de uso personal, que mejora la respuesta temprana y que está específicamente diseñado para las actividades del trabajo y del ocio de las personas, aumentando la prevención de enfermedades transmisibles a través del aire, como la COVID-19, superpuesto a las medidas de carácter general que en los últimos años se han probado relativamente eficaces pero que no han sido suficientes para impedir los estragos de la pandemia en curso: destrucción de tejido económico a gran escala, restricciones a la movilidad entre países, y miedo a las interacciones sociales.

La presente invención explota de forma creativa la propia capacidad biofísica que utiliza SARS-CoV-2 para su exitosa propagación a través de los bioaerosoles de los portadores con capacidad de contagio a corta y larga distancia. Las investigaciones recientes están poniendo en duda que las gotículas respiratorias de comportamiento balístico, de mayor masa, tengan más contribución en la transmisión a corta distancia, a menos de 1.8 metros (6 pies), que las partículas aerosolizadas directamente respirables hasta su deposición o impactación en las vías respiratorias inferiores. Las partículas aerosolizadas tienen mayor facilidad para atravesar filtros no específicos de baja granularidad y de sortear las mascarillas prescritas por medio del flujo de aire que se cuela por los pliegues y la falta de sellado del ajuste con la cara, pero a la vez, esa misma habilidad de SARS-CoV-2 transportado en los aerosoles le hace extremadamente vulnerable a su barrido de la zona sensible al contagio, los órganos de respiración (boca y nariz) y los ojos, mediante las fuerzas de arrastre de una corriente de aire con baja presión dinámica pero sostenida en el tiempo en una dirección.”


La desviación (< 90°) o arrastre (= 90°) al intentar atravesar a nado en ángulo recto la corriente de un río depende de la velocidad de flujo del agua, la anchura del caudal y la relación propulsión / tamaño del nadador. No es tan sencillo pero sirve como imagen.

El confinamiento estricto solo es una tregua en el ritmo de incidencia para no colmatar el filtro asistencial sanitario entre la muerte y la vida (principal requisito a costa de la injuria económica y los estragos distópicos), pero no es una solución, reinicia otro periodo de siguiente onda con fase de latencia y crecimiento exponencial. Solo caben tres opciones para que se interrumpan los ciclos:

A) que la deriva genética incesante del SARS-CoV-2 (ARN) produzca una mutación de alta transmisión y baja mortalidad, lo primero por lo segundo, superponiéndose por ley evolutiva a los linajes anteriores (atenuación con adaptación al huésped);

B) que se consiga un pool de vacunas cuya eficacia supere al menos el 60% (descontada su seguridad);

C) que cortemos la transmisión un 85% sin confinamiento con ingeniería cinemática en recintos públicos interiores (infraestructuras subvencionadas con cargo a Presupuestos del presente y futuro) y nuevos dispositivos profilácticos focalizados en aerosoles de uso personal y portables (Airepi es un ejemplo paradigmático).

El coste económico (insoslayable) que hay que trasladar a las generaciones futuras por la viabilidad de la sociedad que heredan tiene este orden: A > C > B. La probabilidad (riesgo) de que se consiga una solución eficaz (beneficio) parece ordenarse así: C > B > A. El ratio coste/beneficio apuntaría a la esperanza de apostar por la opción C. No deberíamos demorar a la tercera onda, con dos ondas ya sabemos lo suficiente para conocer las tres opciones y actuar sin más dilación (solo estamos actuando en dos de ellas: con ruletas de un cero la banca tiende a ganar, con dos ceros la banca siempre gana). Aprovechemos la prueba de concepto de la COVID-19 para que las generaciones futuras tengan un plan claro para enfrentarse a las nuevas pandemias por vía aérea que inexorablemente padecerán facilitadas por la globalización (trasunto hacia la paz entre regiones) y la densidad de población (irregulable). Gustosas pagarán el impuesto pandémico de 2020 que cambió el mundo para equilibrar la evolución biológica, genética, que se desarrolló en la segregación y la especialización inmunitaria (Hernán Cortes venció más por los virus que portaban sus soldados que por sus pocas armas), y la evolución cultural, memética, que promueve la hibridación de toda la familia humana en un único nicho urbano e interconectado. Covid es un problema sanitario cuya solución es económica si asumimos la responsabilidad de trasladar a las generaciones futuras la carga que ahora hay que decidir. Solo en recintos de restauración y aulas la factura puede ascender a varios millardos de euros: renovación de aire portátil y barata con HEPA, medidor CO2 de aviso a clientes y acicate de calidad ambiental, y otras profilaxis de uso personal (la propuesta Airepi es un ejemplo paradigmático de ello) otros millardos más. Varias generaciones tienen que costear el armamento contra esta devastadora pandemia, los toques de queda solo son una tregua con el enemigo. La legislación tiene que exigir la disciplina oriental en el uso de los caudales públicos, favorecer el emprendimiento anglosajón y dar rienda suelta al talento caótico y creativo del latino.

A, B o C, ese es el trilema.

Documentación Airepi
25 Septiembre, 2020



Javier Ferrer Alós© 2020-21
Farmacéutico y Tecnólogo

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